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Desde que surgió el cristianismo trató de llegar "hasta los confines del mundo". Se trataba de una nueva religión que rompía los esquemas de personas y culturas. Por eso, uno de sus grandes retos será siempre el tratar de inculturarse.
En la segunda mitad del siglo XX y la primera década de este XXI, la humanidad ha progresado alcanzando cotas inimaginables para nuestros abuelos. En medio de esa nueva época que estamos viviendo, el cristianismo también tiene mucho que decir.
Debemos buscar nuevos lenguajes, nuevas formas, ... Ser lo más creativos posibles para hacernos entender hoy.
¿Qué crees que ayudaría a que el cristianismo llegase
a más gente?
¿Cómo hacer para que los valores positivos que encarna esta religión puedan influir positivamente en los ciudadanos de hoy en día?
