domingo, 28 de septiembre de 2008

EL VIAJERO Y EL SABIO

Un viajero que se aproximaba a una gran ciudad, le preguntó a un sabio que se encontraba a un lado del camino:
¿Cómo es la gente de esta ciudad?
Y el sabio a su vez le preguntó:
¿Cómo era le gente del lugar de donde vienes?
- Terrible, respondió el viajero. Mezquina, no se puede confiar en ella. ¡Detestable en todos los sentidos!
Ahh, exclamó el sabio. - Encontrarás lo mismo en la ciudad a donde te diriges.
Apenas había partido el primer viajero, cuando otro más se detuvo y le preguntó al sabio acerca de la gente que habitaba en la ciudad cercana.
De nuevo el hombre sabio le preguntó a su vez por la gente de donde el viajero provenía.
- Era gente maravillosa, honesta, trabajadora y extremadamente generosa. Lamento haber tenido que partir, agregó el viajero.
El sabio le respondió: Lo mismo hallarás en la ciudad a donde te diriges.

ANÓNIMO

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Comentario de texto:

En todas las ciudades podemos encontrar personas que presenten toda clase de valores. No tienen porque ser todos buenos ni malos, nos podemos encontrar de todo y de muy distinta manera.
Lo que cambia al respecto, es la manera que uno tiene de comportarse hacia ella. Porque nos podemos encontrar de todo al no ser iguales y no tener miedo de esto ya que podemos aprender de ello.

Natividad Vázquez 1ºC Bach

Anónimo dijo...

Supongo que este texto intenta expresar de alguna forma que no te fijes en las apariencias y que a todo te puedes a acostumbrar si lo miras con otros ojos y haces un esfuerzo por creer.
1·A, número 11.

Anónimo dijo...

Más importante que conocer a las demás personas es conocernos a nosotros mismos. Creo que el texto nos quiere dar a entender que nuestras actitudes determinan nuestro juicio sobre los demás.

Borja nº6 3ºD ESO

braian borda dijo...

Realmente creo que el sabio lo que quiere decir es que tu encuntras lo que buscas. La ley de atracción tiene mucho que ver en este texto.